04 de agosto - Beato Antonio Isidoro Arrué Peiró.
Mártir.
Martirologio Romano: En Valencia, España, Beatos
Ricardo Gil Barcelón (sacerdote) y Antonio Arrué Peiró
(postulante), miembros de la Congregación de la Pequeña Obra de
la Divina Providencia, asesinados por odio a la fe (†
1936)
Fecha de beatificación: 13 de octubre de 2013, durante el
pontificado de S.S. Francisco.
Incluso la familia de Don Orione hizo su
contribución con sangre durante la masacre inhumana de los obispos,
sacerdotes, religiosos y monjas, asesinados por odio a la Iglesia
Católica en España, durante la sangrienta guerra civil de 1936-39.
Las víctimas orionistas son el padre Ricardo Gil Barcelón y
el postulante Antonio Arrué Peiró.
Antonio Arrué Peiró, nació el
4 de abril 1908 en Calatayud, Zaragoza (España) siendo sus
Antonio Arrué y Aqueda Peiró Caballer, personas de modestas condiciones
económicas pero buenos cristianos, entre sus parientes hubo un obispo
dominico en Filipinas quien murió en 1896.
Asistió a la
escuela durante unos años de Calatayud y de su padre
aprendió el arte del tallar la madera. El 22 de
agosto de 1926 quedó huérfano de padre y después de
un tiempo murieron también su madre y una hermana, todas
estas muertes y la falta de apoyo y abandono de
la familia provocó en él un período de depresión.
A
los 23 años, en 1931, conoció al sacerdote Ricardo Gil
Barcelón, quien lo acogió en su casa en Valencia, por
gratitud Antonio colaboraba allí como guardián de aquella vivienda, también
ayudaba en la misa en la iglesia de Nuestra Señora
de los Desamparados y con las ayudas a los pobres.
Era un joven serio y piadoso, trabajador, de pocas palabras.
El Padre Ricardo reconoció su vocación y vio en
él cualidades convenientes para que se uniese a la “Congregación
de la Pequeña Obra de la Divina Providencia", informó de
aquello Don Orione en cartas, y consideró a Antonio como
postulante por lo que comenzó a darle clases de latín.
Antonio Arrué perseveró durante cinco años en la vida de
piedad y dedicación a los demás, haciendo todo lo posible
para ayudar a las legiones de pobres que acudían con
confianza a ellos.
El 3 de agosto de 1936 regresaba
a casa cuando se dio cuenta de que el Padre
Ricardo había sido detenido por militantes y anarquistas, y rechazando
la invitación de los vecinos que querían ocultarlo y ayudarlo
a escapar, se unió al religiososque le había ayudado tanto.
El 4 de agosto cuando asesinaron al sacerdote, el se
arrojó a su lado para sostenerle, los anarquistas le rompieron
el cráneo con la culata de un rifle, asociándolos en
el martirio.
Fuente: http://www.es.catholic.net/santoral/articulo.php?id=56854
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