12 de julio - Santos Fortunato y Hermágoras.
Mártires.
Martirologio Romano: En Aquileia, en los confines de Venecia, santos
Fortunato y Hermágoras, mártires.
Etimológicamente: Fortunato = Aquel que es
favorecido por la suerte, es de origen latino.
Etimológicamente: Hermágoras =
Aquel que pertenece a Hermes, es de origen griego.
Según una tradición que data del siglo
VIII, San Marcos el Evangelista, antes de ir a fundar
la Iglesia de Alejandría, fue enviado por San Pedro a
evangelizar Aquilea. El Apóstol predicó ahí el Evangelio, reforzó su
predicación con milagros y convirtió a muchos paganos. Al partir
de Aquilea, nombró obispo a un "distinguido personaje", llamado Hermágoras,
a quien San Pedro confirió la consagración episcopal.
Los cristianos
de Istria y sus alrededores le veneran como primer obispo
de Aquilea. San Hermágoras, acompañado por su diácono San Fortunato,
predicó el Evangelio en Belluno, Como, Ceneda y otras ciudades.
Las actas de San Hermágoras, que son muy posteriores y
carecen de valor histórico, cuentan que Nerón envió a Sebastio
a Aquilea para que pusiese en vigor los edictos de
persecución contra los cristianos. Sebastio encarceló y torturó a San
Hermágoras.
Una noche, el carcelero vio la celda donde estaba
el santo, iluminada por una luz muy brillante; el prodigio
le impresionó tanto, que se convirtió al cristianismo. Pero, lleno
de un entusiasmo imprudente, salió a gritar por las calles
de la ciudad: "¡Grande es el Dios de Hermágoras y
grandes los prodigios que obra!" Muchas gentes acudieron entonces a
la prisión y vieron la luz en la celda del
santo, y se convirtieron. Aprovechando la oscuridad de la noche,
Sebastio mandó decapitar inmediatamente a San Hermágoras y a San
Fortunato.
El culto a Hermágoras y Fortunato en la región
de Aquilea es verdaderamente antiguo, pero de ninguna manera tiene
relación con la predicación de san Pedro o san Marcos.
Hermágoras encabeza la lista de obispos del lugar, y vivió
posiblemente a mediados del siglo III; Fortunato también fue un
mártir local, pero no hay ninguna razón para relacionarlo con
el obispo.
Fuente: http://www.es.catholic.net/santoral/articulo.php?id=42655
No hay comentarios:
Publicar un comentario